Agustín Riera
La amistad surge donde menos te la esperas. Es el encuentro entre dos personas que pueden ser muy distintas, pero entre las que surge de repente un sentimiento de cariño, complicidad y aficiones.
De vacaciones en Valencia, mi ciudad natal, descubrí en los anaqueles de una librería especializada unos fanzines con el nombre El Boletín. Era el mes de agosto de 1989. Compré aquellos fanzines que habían llamado mi atención y descubrí en ellos unos contenidos que me recordaban los que contribuí a la revista Futurópolis en París, en 1970.
Aquello despertó de nuevo mi afición a los tebeos, difuminada en el transcurso del tiempo por varias decepciones con supuestos editores y amigos. Unos meses después, propuse a su editor, Carlos González, mi colaboración con algunos artículos sobre dibujantes, lo que aceptó y comenzó allí una relación y, aún más importante, una amistad que continúa hasta hoy.
En mi mente habían madurado muchos proyectos desde que tuve la intención de editar en España, pero eran tiempos difíciles, los últimos años del franquismo, y una transición, no solo en España, sino en el mundo entero, por los cambios drásticos que estaba efectuando la sociedad en general y los cómics en particular.
De algunos artículos pasamos a proyectos más ambiciosos. Las ideas que Carlos tenía sobre la edición y las que yo le portaba por mi experiencia personal y obras que estaban en gestación, hizo que se desarrollara todo un proyecto de edición que abarcaba los diferentes géneros de la Historieta.
Así comenzó la edición del Westernario, diccionario del Western en la Historieta, el Criminalario, diccionario del crimen en la Historieta, y el Cienciaficcionario, diccionario de la ciencia ficción en el cómic. Siguen a estos panoramas, otras obras que examinan la Historia a través de la Historieta, como la Prehistoria, seguida de la historia de las civilizaciones, empezando por Mesopotamia y siguiendo por Grecia, Roma, la Edad Media y siguientes.
Carlos ha publicado mis dos obras en gestación desde tiempo atrás: El Señor de la Jungla: Tarzán, y un estudio sobre la vida y obra del escritor de novela negra, Mickey Spillane.
La relación entre Carlos y yo no es la de un editor y un autor. Es la de dos amigos con aficiones similares, de dos personas con cariño mutuo y aprecio del uno por el otro. Nada es semejante a la amistad, salvo quizás, el amor, que también tiene una parte muy importante de amistad.
Agustín Riera